SECRETO 1898... la historia oculta

La llegada de las tropas norteamericanas a las costas del puerto de Arroyo, Puerto Rico marcaron un momento trascendental en los eventos de la Guerra Hispanoamericana.

El Teniente Henry H. Whitney, del 4to. Regimiento de Infantería fue enviado por el General Nelson Miles, incursiona en la isla de Charlotte Amalie fungiendo ser un periodista. Desde allí llega en un carguero británico, el Andarose, sustituyendo a un cocinero. Es así como llega a las costas de Arroyo como un británico para realizar labor de espionaje en las tierras gobernadas por los españoles.

Tras caminar entre los pescadores y los habitantes del pueblo de Arroyo, conoce al Cónsul Británico Armstrong, con el que hace amistad. Através de la hija de éste conoce a una joven mujer, quien más adelante desempeña un papel importante en la misión de éste.

Los planes de levantar datos de cartografía, información militar de rutas claves sobre la zona son

recompensados más adelante al encontrarse que la

joven con quien compartía, según la tradición oral y

someramente en sus comunicados y cartas, ésta se relacionaba con un reducto local secreto de revolucionarios que estaba en contra de la estadía de los españoles en la isla.

El Teniente Whitney recorre la zona junto a la joven y varios de sus amigos pescadores y campesinos, logrando recopilar la información necesaria, cartas náuticas y rutas terrestres de carácter militar para llevar al General Miles. Tras una reunión con el Secretario de Guerra, Robert Alger y sus consejeros, éstos deciden que debe ser el mismo Presidente el que vea los datos y tome la decisión final sobre la misión de inteligencia.

Después de discutir la información con su gabinete militar, el Presidente McKinley acepta la incursión militar en el Caribe. Uno de los señalamientos que hace el Teniente Whitney en sus escritos es que la estrategia de entrada bélica propuesta por el General Sampson, sólo estaría destruyendo todas las estructuras de las ciudades atacadas, sin contar en esto, la vida de sus habitates.

Ya en plena travesía, el joven Teniente convence al General Miles de cambiar las estrategias de entrada, minimizando asi, los estragos y la destrucción de los lugares impactados por el movimiento de guerra. De esa manera, las costas de Cuba fueron capturadas por las tropas norteamericanas sin daños adicionales a los esperados. De ahí pasan a la isla de Puerto Rico, tomando los puertos de Ponce, de Arroyo y posteriormente, la ciudad capital, San Juan. Es de esa manera como las autoridades españolas salen de las islas de Cuba y Puerto Rico.

Esa es básicamente la versión que encontramos en la mayoría de los escritos de los historiadores. Unos que otros objetan ciertas parte, detalles, datos, pero en general, es el relato más reconocido y el de mayor difusión.

Las costas de Arroyo, Puerto Rico y sus alrededores son las que más secretos guardan, según las diferentes versiones de la tradición oral. Los escritos del joven teniente, convertido quizás, en el espía militar más reconocido del incidente histórico dejan muchas lagunas en sus escritos. Esa es la mayor interrogante de 1898, develar aquellos sucesos escondidos por su misma naturaleza, de espionaje, de inteligencia militar, de carácter político revolucionario. La documentación oficial no registró los verdaderos eventos, los que quedaron escondidos en las montañas, en las veredas, ocultas de la acción clandestina y en la enjundiosa tradición oral.